Siguiendo mi brújula: La importancia del doudou

Buenos días J

Sé que dije que volvería a escribir cuando pasara el finde de mi aniversario con Álex, pero antes me apetece escribir una entrada un poco distinta a lo que suelo escribir y algo divertida.

He elegido como nombre: La importancia del doudou. Y es que yo no podía imaginarme que un muñecajo, el más feo de la casa, pudiera ser tan importante para un niño.

¿Qué es un doudou? Ésta es la definición según la página Eurekakids “[…] Un doudou es el peluche inseparable del bebé, que le acompaña durante todo el día, pero también durante la noche: es perfecto como muñeco para dormir. Ayuda al niño a descansar, a calmarse y a sentirse seguro […].”

Según he podido comprobar, el doudou es más importante para quien cuida del niño que para el propio niño. Los peques tienen la costumbre de andar con él por toda la casa y de olvidarlo en cualquier rincón, entonces la mamá, el papá o en este caso la aupair, tiene que recorrerse cada rincón al mismo tiempo que el niño o la niña llora como si le estuvieran sacando un diente. Y cuando por fin llega ese momento en el que dices: ¡lo he encontrado! El peque para de llorar al instante y es feliz, y yo soy feliz también…

Trabajo con un niño de año y medio, y con una niña de tres años y medio, los dos tienen doudou, y en mi anterior trabajo la niña también lo tenía, pero ¡yo no recuerdo algo así cuando era pequeña! No sé si es una modernidad de estos tiempos, o es cosa de los suizos… o es que mis padres preferían que llorara y no durmiera (seguro que no…) pero, yo sólo tenía muchos peluches, unos me gustaban más que otros y punto.

Otros niños, por ejemplo el primo de mis peques, convierten cualquier otro objeto en doudou. Éste del que os hablo no podía dormir sin un minicalcetín, que por cierto aún llevaba la etiqueta vieja puesta. En ocasiones lloran por la noche y el único problema es que han perdido el peluche, el calcetín o cualquier cosa que ellos identifiquen como su doudou, entre las sábanas, menos mal que al menos cuando lo cogen se sienten tranquilos y vuelven a dormirse enseguida. He leído en foros que el doudou es importante también porque coge el olor del entorno de casa, de la mamá o el papá, y eso les tranquiliza a la hora de dormir.

Pues bien, ahora ya sé algo más sobre niños. Soy una experta en pañales, en juegos y canciones infantiles, en doudous, biberones… y tengo mucha, pero que mucha más paciencia de lo que creía. Como ya he repetido en varias ocasiones, deberían convalidar el trabajo de aupair con estudios de educación infantil. En cuatro meses siendo aupair he aprendido muchísimo, no me quiero imaginar todo lo que sabré cuando termine esta etapa. Al menos, aunque no me sirva para nada más, podré usar mis conocimientos en mi propia vida personal, en un futuro lejano.